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Diego Guauque reaparece desde el hospital con nuevas noticias sobre su estado salud

El periodista Diego Guauque fue diagnosticado en el mes de enero de 2023 con un sarcoma, un cáncer “que se forma en el tejido blando del cuerpo”, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Desde entonces, debió  iniciar un arduo tratamiento que incluyó terapias y una importante operación el 29 de mayo, mediante la cual le retiraron de su abdomen el sarcoma de nueve centímetros, todo decidió compartirlo en redes sociales con sus seguidores.

Para dar por concluido el proceso y lograr la sanidad completa, el periodista, de 44 años, debió continuar con radioterapias por varias semanas hasta este mes de septiembre. Acostado en la camilla de una clínica y con una ligera sonrisa, celebró que llegó al final de sus 34 radioterapias: “Por fortuna no tuve mayores síntomas adversos”, comentó, al tiempo que agradeció a los médicos, su familia, amigos y seguidores, quienes durante este tiempo le enviaron valiosos mensajes de aliento.

Sonriente y agradecido, el periodista aseguró: “Me espera mi premio: un delicioso ajiaco y mucha vida por delante“, sentenció en su cuenta de Instagram. Así fue. Tan pronto llegó a casa, sus allegados le habían preparado ajiaco y, con carteles, tortas e inflables, aplaudieron que hubiera superado una prueba más en su camino. “Estamos muy orgullos por el mejor ‘Avenger'”, decía uno de los letreros.

Afortunadamente, el sarcoma no se había expandido en su cuerpo, pero era necesario retirarlo:  “Los médicos me dijeron que íbamos a entrar a cirugía y sí o sí íbamos a sacarlo. Pero eso no iba a ser gratis. Es decir, iba a haber un sacrificio”, relató en el programa La Red.

El “sacrificio” era el órgano que le iban a extirpar. Para ello, los especialistas tenían que evaluar cuidadosamente la ubicación del sarcoma, el periodista por su parte explicó: “Ese vergajo estaba cogiendo la vena cava, un cablecito por donde pasa la sangre, es súper importante”, agregó. La intervención quirúrgica tomó más de diez horas, tiempo en el que él estuvo dormido.

De inmediato, le preguntó a ella si habían intervenido el páncreas. Sin embargo, no hubo necesidad, pues el que había resultado afectado era uno de sus riñones: “El riñón se fue. Solamente tengo uno, ese fue el sacrificio. El sarcoma se marchó, pero fue como esos malos de las películas que se vengan, no se van solos y quitan algo. Ahora vivo con un riñón, lo he asimilado bien”, puntualizó.