Conferencia Episcopal de Colombia rechaza la escalada de abusos contra la vida en el Pacífico y Suroccidente del país
Los obispos expresaron su rechazo al recrudecimiento de la violencia en estos territorios de los que manifestaron, se han convertido en “escenarios de terror” por parte de los actores armados.
La Conferencia Episcopal de Colombia rechazó, este jueves 4 de marzo, la escalada de violencia que se presenta en la región del Pacífico y el Suroccidente colombiano contra la vida y los derechos de sus pobladores.
A través de un comunicado, los obispos colombianos expresaron su solidaridad con los habitantes de esta zona que vive el recrudecimiento del conflicto armado e invitaron a la sociedad a expresar de manera contundente su rechazo contra la violencia en estos territorios.
“Nos unimos a la población de la región Pacífica que están viviendo una crisis humanitaria profunda por las amenazas, desplazamientos forzados, confinamiento, asesinato y todo tipo de atrocidades que condenamos enérgicamente”, señalaron en el comunicado.
En ese sentido, la Conferencia indicó que ha seguido de cerca y con “mucho dolor” los hechos descritos por los obispos del departamento del Chocó, luego de realizar un recorrido por las comunidades que habitan la zona del Baudó, para escuchar sus preocupaciones y reclamos.
De igual manera, señalaron que se unen al clamor de la iglesia de este departamento a través de sus sacerdotes, agentes de pastoral, religiosos y obispos.
Asimismo, el episcopado aseguró que, los obispos de los departamentos del Cauca y del Valle del Cauca, al suroccidente del país se encuentran reunidos en el puerto de Buenaventura con el fin de hacer un acompañamiento a la comunidad que vive un aumento de presiones por parte de los actores armados, y que en los últimos meses ha visto el incremento de la violencia como el asesinato de defensores de derechos humanos, líderes sociales y jóvenes.
Por tal razón, exigieron respeto por la vida y la integridad de los habitantes y del obispo del puerto, Rubén Jaramillo, quien recibió amenazas de muerte en las últimas horas.
“El camino de construcción de paz que ha emprendido la Diócesis de Buenaventura está guiado por la palabra del Señor, Príncipe de la paz, y no tienen otra finalidad que garantizar la dignidad de cada persona que habita en el territorio”, aseguró la Conferencia.
Por último, manifestó que los “alarmantes niveles de pobreza extrema” que se presentan en esta región del país, la ausencia de los servicios de Estado en gran parte de estos territorios y la carencia de alternativas para una vida digna de estos habitantes, “claman por una solución duradera”.
“Nos unimos en oración a los obispos de la región Pacífica para que el Señor fortalezca el camino que conduce hacia la paz y la justicia social”, concluyó el comunicado.
Gobierno nacional refuerza esquema de seguridad del obispo de Buenaventura
Ante las amenazas que ha recibido recientemente monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura (Valle del Cauca), el Ministerio del Interior (MinInterior) aseguró que, ya se están tomando las medidas para proteger la vida del sacerdote. El encargado de la cartera, Daniel Palacios, sostuvo que, en la tarde del 3 de marzo, la Policía Nacional incrementó el esquema de seguridad de Jaramillo.
“Tuve la oportunidad de hablar con Monseñor y me confirmó el incremento de su seguridad y vamos a seguir haciendo presencia de la fuerza pública porque el mensaje tiene que ser claro y es que en Buenaventura vamos a derrotar a los criminales”, contó el ministro Palacio